En la dulce espera 🙂 Siguiendo con la adopción de costumbres extranjeras, en este mes que se acaba tuve baby shower (un par, de hecho). Mis amigas cocinaron un poco de todo: rollitos de canela, cupcakes, galletitas con forma de babero y chupete, torta de zanahoria… Todo riquísimo (además de que trajeron decoraciones y juegos. Y regalos!).
Yo hice la torta negra del diablo con baño de merengue. Y el merengue me salió!! Para hacer el osito, puse un molde de galletita y le esparcí chocolate derretido. Hasta ahí llegan mis habilidades decorativas.
Pero, una vez más, me encontré con una enorme cantidad de merengue sobrante. Qué hacer con él si no es comerlo a cucharadas hasta reventar? Se me ocurrió probar de hacer merenguitos. Enmantequé y enhariné una asadera, y puse el merengue por cucharadas. Horno medio, y que doraran algo. Quedaron muy ricos y pegajosos. No digo que vaya a ser mi receta favorita de merengues, porque el proceso previo es mucho más complicado que el de los otros, pero si sobra de la torta, ya voy a saber qué hacer con él.
Merengues
- 1 t. azúcar
- 1/2 t. agua
- 2 claras
Procedimiento:
- En una olla, poner al fuego el agua y azúcar hasta que llegue al punto hilo (al echar el almíbar desde lo alto con una cuchara, se forma una especie de hilo)
- Mientras tanto, batir las claras a nieve (yo apago la batidora cuando ya se hicieron, para esperar el almíbar)
- Echar de a poco el almíbar sobre las claras batiéndose. Batir un poco más hasta que se enfríe un poco el merengue
- Colocar por cucharadas sobre chapa enmantecada y enharinada
- Hornear en horno moderado por unos 20 minutos, o hasta que empiecen a dorar por fuera