Permitiéndome experimentar un poco.

Usted recuerda aquella torta de chocolate que llevaba zapallito o zucchini? Y que no tenía aceite ni manteca?

Bueno, hace tiempo que tenía la duda de cómo sería con zanahoria, porque la autora de la receta decía que podía funcionar. Aprovechando la licencia pre-bebé, y el stock de zanahorias en mi heladera, quise hacer la prueba. Ya de paso incorporé harina integral, ingrediente que indicaba la receta original, pero que yo había omitido en su momento.

Mezclé, pues, las dos harinas, el azúcar rubia, cocoa y canela.

Y ahora viene la parte en que pruebo algo distinto (ooohhh). Y es que no tenía manzanas para hacer el puré que lleva, así que decidí sustituirlo por…

Mermelada de arándanos sin azúcar.

Mermelada que compré en una iniciativa anti-azúcar que me duró tan poco! La verdad que la mermelada sin azúcar es rica, no así las galletitas de chocolate que también compré en esa época.

Así que incorporé la susodicha mermelada, la zanahoria y el huevo.

Y luego coloqué la mezcla en una tortera que me compré para la ocasión (no tenía tortera con chimenea). Enmantecada.

En el horno habrá estado media hora, más o menos.

Resultó ser enorme el hueco del medio de la tortera! Y la torta, más parecida a torta que la otra vez, que había quedado más mojada (la parte de abajo tiene a la humedad).

El gusto? No es la torta de chocolate que uno está acostumbrado a comer, por supuesto, pero está rica. Y es más sana!

Ahí tienen, una alternativa.