Suavecitas, chocolatosas, imperdibles.

En inglés se llaman Chocolate Crinkles. «Crinkles» son «arrugas».

El nombre viene de que cuando metés las bolitas al horno, son todas blancas (azúcar impalpable), y cuando las sacás tienen como fisuras (arrugas) por las que se ve el chocolate. Un nombre difícil de traducir, si se me pregunta. Son suavecitas… mmm.

Encontré la receta en Joy of Baking (dan ganas de hacer todas las recetas), acá.

Cuestión:

• A baño maría poner 56 gr. de manteca y 225 gr. de chocolate para taza picado.

Una tableta de Garoto tiene 180 gr. ¿No es un disparate 225? En todo caso yo le puse tres hileras de cinco (108 gr), y complementé con un poco de cocoa (seguramente una aberración para cualquier chef). Es lo que hago para los morenitos, en vez de chocolate le pongo cocoa y quedan espectaculares igual. En otras oportunidades, llegué a ponerle 200 gr. de chocolate (y sin agregarle cocoa). ¿Llegaré algún día a los 225?

• Aparte batir 2 huevos grandes con 1/2 t. de azúcar.

• A eso agregarle 2 ctas. de vainilla y la mezcla de chocolate derretido.

• Finalmente agregar 1 1/2 t. de harina, 1/2 cta. de polvo de hornear (y 1/4 cta. de sal)

La masa va a la heladera para que, estando firme, se pueda pasar por azúcar impalpable. Unas tres – cuatro horas.

Yo la dejé como 6 horas (¡hasta 24!), y la masa estaba muy firme. Había que hincarle la cuchara.

Poner azúcar impalpable en un bols, y pasar las bolitas armadas con la mano, para que queden completamente cubiertas de azúcar.

Poner en el horno precalentado a 170grados, por 8 – 10 minutos, no más.

¡Muy ricas!