Una gran satisfacción personal.
El año pasado se me dió por probar de hacer huevos de Pascua.
Y funcionó!
(Heme aquí henchida de orgullo y felicidad)
Empecé con una incursión en Zanetti, de donde salí con esto:
Moldes, pincel, florcitas y símil chocolate. No he encontrado chocolate «verdadero», pero éste funciona.
Lo piqué y derretí a baño maría.
Con el primer molde probé de usar una cuchara y mover el molde para esparcir el chocolate, pero definitivamente me sirvió mucho más el pincel.
Hice tres capas en total, llevando entre medio a secar a la heladera.
Y después, la primer mitad salió casi sin esfuerzo. Por eso la segunda se me rompió.
Llegué a unir uno, con un pequeño detalle.
Y reforcé los bordes con chocolate porque todavía no estaba preparada para el azúcar.
Una segunda incursión por Z me dejó con otro molde para huevos más pequeños, más florcitas y confites.
También me hice de alcohol y algodón para limpiar bien los moldes (lo leí por ahí).
Para las decoraciones de azúcar Andrea me regaló una manga:
Después de haber leído sobre el misterioso tema de temperar el chocolate, hice lo siguiente:
puse a baño maría 3/4 partes del chocolate picado. Cuando se derritió todo, apagué el fuego y agregué el cuarto restante.
(En definitiva, no he tenido problemas con el tema chocolate: prendo el fuego sólo un ratito y después dejo derretir con ese calor generado. Si veo que está endureciendo – y eso no pasa por mucho tiempo – prendo de vuelta el fuego)
Esta vez hice solo dos capas, y puse los bordes para arriba en la heladera con la primera, y para abajo con la segunda (?)
Recomendación: poner más capas; dejar chorrear el chocolate. Cuando rompí el huevo descubrí que era demasiado finito.
Resulta que los huevos son capaces de salir solitos, sin tener casi que empujar.
No me resultó muy fácil unir los huevos grandes. Como que se me deformaron, yo qué sé.
Pegué las florcitas con chocolate derretido.
Luego vino la parte del glasé.
1 clara, 250 g. azúcar impalpable y unas gotitas de limón.
Batido a mano! (con tenedor)
Esto es lo primero que metí en la manga.
Nunca secó. Faltaba más azúcar.
Nótese que aquí tiene mucho menos brillo, y más consistencia.
El hecho de contar con piquitos no hizo que el borde me quedara muy lindo que digamos.
Las decoraciones junto a las flores también me quedaron medio fuleras.
Falta de capacicad motriz? Esa soy yo!
Pero saben qué?
No me importa!
Los huevitos envueltos en papel celofán quedaron preciosos.
Véanse mis pruebas 2013.
Fuentes consultadas:
- Video instructivo de Virginia Margagliotti
- La cocina de Ile (para el glasé)
- Cómo hacer para templar el chocolate