Si no te alcanza para una pascualina 🙂
Íbamos de camino a Tienda Inglesa, pensando en qué podíamos comprar para comer, cuando se me ocurrió la pascualina. Qué rica que es! Y hace cuánto que no como! Creo que desde que me mudé de lo de mis padres, hace ya años, debo haberla probado solo un par de veces.
Entonces compramos una bolsa.
María me dijo: «una sola compraste? No te va a dar para nada».
Tal cual.
Así que la pascualina cambió por una tortilla, aunque el procedimiento inicial fuera el mismo:
- Lavarla
- Hervirla
- Escurrirla bien
- Picarla chiquito
- Saltarla con cebolla y morrón
- Condimentarla y agregarle queso rallado.
Para hacer la tortilla, agregué 2 huevos.
Y la hice en la sartén, vuelta y vuelta.
Riquísima! Era mi primera vez.
Procedimiento:
- Cortarle los tallos a un atado de espinacas
- Lavar las hojas
- Hervirlas
- Escurrirlas bien de bien
- Cortarlas bien chiquito
- Saltarla con cebolla y morrón picado
- Condimentar, agregar queso rallado y 2 huevos.
- Cocinar en sartén con aceite caliente
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