Delicioso postre en capas.

Hace poco escuché hablar por primera vez de la chocotorta. Catalina me explicó cómo la hace su mamá, y luego la googlié. Parece ser una argentinísima receta creada para combinar las galletitas Chocolinas (de ahí el nombre) con el queso Casancrem. Está lleno de recetas por ahí, y es la misma idea con mínimas variantes (acá, por ejemplo, está la «receta oficial»).

Esta es una variante uruguaya. Sólo porque usé ingredientes que se hacen acá:

• galletitas Chiquilín (de ahí el título de esta entrada)
• dulce de leche el Piramidal, de Valdense
• queso crema Talarcrem

Usé también café (3 sticks de Nescafé diluidos en agua). Podría haber sido solo leche.

Se mezcla el queso (380 gramos tiene el frasco) con igual cantidad de dulce de leche (aproximado!). Cuando vi que iba a quedar medio escaso el relleno, le agregué más dulce de leche. Total, hay recetas que le ponen más dulce que queso, y hay mucha gente que me dijo que la hace sólo con dulce de leche.

Se arma así:

las galletitas mojadas vuelta y vuelta en café se colocan en la base de un molde rectangular.

Esto se cubre con la mezcla de queso y dulce.

Luego, más galletitas (estaban todas rotas las del segundo paquete!)

Habría que lograr unas cuatro capas, pero definitivamente mi pirex es demasiado grande. Me faltó crema, no así galletitas. Terminé con la capa de queso y dulce, y no la decoré para nada. Se lleva a la heladera unas horas (en mi caso fueron más de 24).

La verdad que no tenía idea de cómo iba a quedar. Pero está buenísima! Cremosa, las galletitas totalmente ablandadas… exquisita. Para reventar.