Finita y crocante.

No era la primera vez que hacía pizza con levadura, pero sí en mucho tiempo. Aquellas veces (o fue una sola?) usé la receta del paquete de levadura. Esta vez recurrí a Jamie Oliver (y su libro de cocina italiana).

Empecé por  medir 1 kg de harina (pedía un 20 % de semolina, pero ni siquiera sé qué es eso). Mi balanza casi no da abasto.

Por otro lado está la levadura (14 gr.) y el azúcar moreno (1 cda.), a lo que se le agregan 650 ml. de agua tibia.

Se forma un volcán con la harina y 1 cda. rasa de sal marina. No entiendo como una cucharada se sal gruesa puede mezclarse en 1 kilo de harina, pero bueno (o no son sinónimos?). Al centro, la mezcla de agua, azúcar y levadura. Con tenedor, se mezcla de a poco la harina con el agua, terminando con la mano.

Se amasa estirando con una mano hacia afuera y otra hacia uno mismo, por diez minutos, hasta tener una masa suave y elástica. Luego se cubre con papel film y se deja reposar mínimo 15 minutos a temperatura ambiente.

No es raro? Siempre pensé que había que dejar leudar la masa por mucho rato, y que aumentara de tamaño, pero Jamie no dice nada de eso.

Dividí la masa en seis partes.

Acá viene la parte interesante, porque empecé a hacer las pizzas pensando que las iba a cocinar esa misma noche, pero al final los planes salieron para otros lados. Así que, siguiendo el consejo de guardar la masa en la heladera, pero evidentemente malinterpretando el tema del apilado, estiré las porciones y las puse una arriba de la otra con harina entre medio. Según entiendo de mi lectura ahora, debería haber puesto cada una sobre papel de aluminio con aceite de oliva y espolvoreado con harina. En cambio, las apilé con harina entre medio. Chan!

Al otro día logré rescatar para hacer la de más arriba, pero las demás se fundieron en una masa sola…

Esa pizza quedó buena, con salsa simple de tomate y cebolla, queso magro y carne que sobró de otra cosa.

Estiré el resto de la masa en 4 pizzas más, que hornée pintadas con salsa de tomate para dejar como prepizzas en el freezer. Me quedaron bien finitas, para comer crocantes. Ñam, ñam!

Tenía que agregar foto con más queso!