Para compartir.

Sintiendo presiones por el premio por la penca del nacimiento de mi hija (programo esta entrada previo a dicho evento), aproveché el tiempo libre para cocinar galletitas (que se conserven por días).

Probé entonces las «Galletitas festivas de miel y jengibre», del recetario Súper dulce (fascículo Miel) de Ximena Torres (del que ya había hecho una torta que no me quedó bien).

Llevaba tres especias, de las que omití cardamomo (jamás nos encontramos él y yo en esta vida).

Lo otro que omití fue media taza de harina (el original indicaba 3 y 1/2 t.), porque la uso en la mesada después para amasar y estirar.

Para entrar en tema bebé, usé moldes de ositos. Llené mi asadera más grande, y luego dos más con corazones. La masa que me sobró la hice pelotitas (llega un momento en que uno se embola de estirar y cortar).

Quedaron ricas, incluso las bolitas (fueron las que comimos), que estaban un poco crocantes y quemadas de más.

A riesgo de arruinar las galletitas, hice un glasé rosado (azúcar impalpable, agua y unas gotitas de colorante rojo) y rescaté mi manga del fondo del cajón. Descubrí que le faltaba la rosquita que une la punta con la manga, así que hube de recurrir a cinta adhesiva.

Y a dejar volar la imaginación! (?)

Este trabajo testeó mi escasa paciencia decorativa, pero creo que quedaron pasables.