Quién diría, no?

Hace tanto que no subo recetas!

Y no es – sólo – por mi nuevo rol de madre (trabajadora), sino porque tuve un problema con la computadora.

En fin, estas galletitas las hice hace tiempazo, en abril.

Y las hice porque:

a) recibí un par de calabacines como souvenir de un cumpleaños (tomá pa’ vos)

b) mi tía encontró la receta en un fascículo que andaba boyando por mi casa.

Mi experiencia cocinando esta verdura era absolutamente nula. Buscando en Google por «calabacín» o «zapallo» aparecen otras cosas. Tuve que preguntar qué se hacía con ella, y recibí un par de respuestas: hervirla u hornearla.

Nadie me dijo: y luego ponela en la masa de galletitas.

Después de hervirlo, aplasté el calabacín con tenedor (algunos condimentos y queda un rico puré), y lo incorporé a la masa (compuesta por harina, especias, manteca, azúcar rubia, y yema).

Agregué maní (porque la receta decía que las «cokies» quedaban muy bien con frutos secos).

Se deja descansar la masa, para luego formar bolitas que se colocan en asadera enmantecada.

El resultado es unas ricas galletitas. Bien simples, nada del otro mundo. Las hice hace tanto! 🙂

Sé que las llevé a la reunión familiar del primero de mayo, y nadie las escupió. También hice torta de calabacín, pero esa receta viene después.