De novelera.

La cosa es así: puse en Instagram (sí, estoy obsesionada con esa red) las galletitas de avena y banana. Y usé el hashtag «oats» (avena). Entonces recibí un like de una desconocida, que seguramente llegó por ese hashtag, y como mi instaetiqueta dice que tengo que corresponder, me fui a su feed a darle algún corazoncito, y me encontré con un montón de fotos de frascos con desayuno que se llamaban «overnight oats» (alguien entendió algo?).

En definitiva, descubrí que existe algo que se llama avena nocturna, u overnight oats, y que consiste en mezclar avena con leche y/o yogur, y dejarla en la heladera por ocho horas para que se forme una especie de crema llenadora y rica en fibras y calcio.

En mi búsqueda de información al respecto, llegué a una avena nocturna de chocolate, que obviamente era la que tenía más sentido para mí 🙂

Hice algunas modificaciones.

La avena que hay que usar es la arrollada y no la instantánea (también me informé por ahí).

(También precisarás un frasco: es re cool desayunar de un frasco)

El yogur recomendado en la receta es el griego. He oído hablar de él, pero ni idea en qué se diferencia del viejo y querido yogur integral de Conaprole. Los otros ingredientes eran: leche descremada, cocoa sin azúcar y edulcorante. Usé cocoa dulce, y por ende no agregué edulcorante (en todo caso hubiera sido azúcar, que aparte el yogur ya tiene)

Se mezcla todo y, como ya dije, se deja en la heladera hasta la mañana siguiente.

No soy buena describiendo gustos o sensaciones, pero intentaré diciendo que no me pareció tan rico como prometían por ahí, pero sí lo suficiente como para haber repetido la receta dos veces. Me parece una solución para cuando no hay mucha cosa contundente para desayunar en casa (cuando a nadie le dio ganas de hacer pan, ponele). Lo que no quita que siempre haya complementado con algo (mis mañanas son largas!).

Lo bueno es que hay muchas variantes por la vuelta, y que uno le puede poner lo que le venga en gana y hacer modificaciones a piacere. Por ejemplo, yo cambié el yogur de Conaprole por el Claldy sin azúcar y agregué dos cucharadas de azúcar rubia, y le puse maní al momento de comer. Hay opciones con semillas de chía y frutas que habría que probar.

Mientras tanto, aquí está la receta.