Les decía que la niña cumplió un año.
Fue un miércoles, y ahí vino la familia más directa. Allí comió bizcochuelo de leche caliente con azucarado de siete minutos.
El jueves vinieron amigas mías. Hice masitas. Algunas las rellené con dulce de leche y/o bañé con chocolate. Otras fueron sólo con azúcar impalpable, y fueron las que comió la cumpleañera (aunque tienen bastante manteca).
Y el sábado fue la reunión familiar ampliada. Hice receta doble de esta torta de zanahoria. La bañé con glasé (azúcar impalpable y agua) y grajeas de colores. (No quedó muy grande. De todas formas, el resto de la gente había tenido brownies y helado.)
A la niña le gusta comer, y creo que disfrutó de todo 🙂
Y allí se fue otro post reciclaje!