Con ciertas fallas técnicas.

Encontré la receta en un fascículo de Ximena Torres. Son magdalenas de vainilla, hechas con aceite.

Se suponía que había que inyectarles dulce de leche con manga ni bien salían del horno, pero quizás sepan que no me llevo bien con las mangas.

Les puse una cucharadita de dulce de leche por encima (algunas las cubrí con un poquitito más de masa), y esperé que no se fuera muy al fondo.

Miren qué hermosas salieron del horno:

Pero el dulce de leche no solo se fue al fondo, sino que además hizo que se pegaran ahí y se me rompieran al sacar (las arreglé a la fuerza, jaja). En Instagram (síganme en @qreceta.blog) me recomendaron pasar el dulce de leche por harina antes de dejarlo caer en la masa. Nunca probé.

Las bañé con chocolate derretido y chispas, que fue lo único que comió el pequeño de mis hijos (inserte emoji fastidiado)

Quedaron muy ricas!