Y me quedó mermelada de durazno.

Todo empezó con una cuarentena exhortada. Hacer dulce de leche estaba en mi lista de cosas que un día tendría que probar. Tenía un par de recetas, y lo más importante: bolitas. Según había entendido por ahí, eran clave para que el dulce no se pegara, ya que se mueven con el hervor (spoiler alert: no sirvieron para nada).

Agarré una olla que me parecía demasiado grande para un litro, pero que aún así desbordó cuando le puse el bicarbonato. La cosa empezó a espesar, pero se veían cada vez más grumos (y eso que estaba meta revolver!), así que creo que apagué como una hora antes de que hubiera llegado a la consistencia adecuada. Voy a culpar a mi olla panzona.

Vieron la textura? Verdad que se parece a mermelada de durazno?

Díganme si no! O de damasco, ponele. Incluso frutilla.

Ojo que estaba rico y lo comimos todo en el transcurso de unos días. Pero eso no era dulce de leche.

Que si voy a hacer nuevamente? No sé. Quizás la próxima pandemia.

(Leyendo las notas de la receta veo que para los grumos tenía que agregar una cucharada de manteca y llevar a la licuadora… También que la autora usó una olla re chiquita y no entiendo cómo hace)

La receta es de @irenichus en Instagram (y está en el libro de Conservas de Garage Gourmet)