Con una exquisita mezcla chiclosa arriba.

Del libro Cakes & Cookies for Beginners (ver página de recetarios). Le tuve ganas por rato, porque no me digan que no tienen pinta!

La masa es manteca (175 gr.), azúcar impalpable (75) y harina (225). Convertí de gramos a tazas con una tabla de equivalencias un tanto dudosa (e incompleta: el azúcar impalpable pesa más o menos como la harina o como el azúcar?). [Edito: actualicé mi equivalencia de harina: 1 t.=120 gr.]

Amasar.

Se forma una masa gruesa que hay que aplastar sobre la asadera / tortera. La receta indica papel manteca. Yo puse directamente sobre tortera desmontable (que después no pude desmontar)

(Acá sería mejor usar algo cuadrado o rectangular, pero no tengo)

Poner al horno bajo por unos 15 minutos, o hasta que dore.

Mientras tanto, para el relleno, se derriten 75 gr. de manteca al fuego y se le agregan 2 cucharadas de golden syrup (o maple), 2 cdas de leche, 1 cta. de vainilla y 50 gr. de azúcar rubia. Se apaga el fuego y se le añaden 2 huevos algo batidos.

Toda esta hermosa mezcla va arriba de la masa ya cocida.

Por encima, se le esparcen nueces pecan en mitades (unos 100 gramos).

Vuelve al horno por 25 minutos.

O quizás un poco menos! Se me quemó demasiado. Se supone que tiene que quedar dorado oscuro pero mojadito al centro. Y se deja enfriar antes de cortar.

La masa de abajo es medio seca, pero la parte de arriba es muy rica, y el conjunto funciona 🙂

Es lo que más se comió esa merienda.

Si quieren hacer una tarta de pecan sin golden syrup (con miel), acá.