Para la merienda.

Me gusta encontrar recetas con algo levemente novedoso. Como un relleno que se coloca antes de la cocción, que es lo que pasa con este bizcochuelo de un libro Royal clásico. El nombre en sí es bizcocho relleno, pero ese nombre para mí es de otra cosa.

Hay que batir 100 gr. manteca, agregarle 1 t. azúcar, 1/2 cta. de vainilla y 3 huevos, de a uno.

Por otro lado se mezclan 3 t. harina con 4 ctas. polvo hornear y 1/2 cta sal, que se agregan a la manteca alternando con 1 1/2 t. leche.

La mitad de esa masa va a la tortera enmantecada (receta dice molde de tubo, del que carezco), sobre la que se echa una mezcla de:

1/2 t. azúcar, 1 cta. canela, 1 cda. cacao y 1/2 t. maní picado.

Yo no agregué el maní porque a) me daba pereza, y b) anticipaba que no me iba a gustar el resultado

Por arriba se vierte el resto de la masa, y se lleva al horno (moderado) por una hora.

Quedó raro, no?

Me faltó espolvorearlo con azúcar impalpable.

Es un bizcochuelo simple y rico. El azúcar del relleno se va un poco para el costado y queda caramelizada. Me encanta.

[Aquí versión sin manteca]