Con ciertos problemas técnicos.

Encontré la receta para hacer volcanes de dulce de leche en Momentos Gastronómicos. Vayan ahora a ver cómo quedan de fantásticos (y empiecen a sacar conclusiones de que a mí no me quedaron tan así).

Ya había hecho los de chocolate, pero estos tienen menos ingredientes: huevos, yemas, dulce de leche y harina.

Qué tentación!

Así que batí e incorporé, y llevé la masa a lo de mis padres, junto con mis moldes de silicona, donde los puse al horno después de la pizza.

Lo delicado de esta receta es sacar los volcanes en el momento justo. Cuando los miré a los 10 minutos, todavía se veían demasiado crudos en el centro. Cuando los saqué un minuto más tarde, ya no tuvieron lava. Ni le pedí a mi hermana las fotos que saqué con su cámara, porque estaba empecinada en hacerlos de vuelta y lograr el efecto.

De todas formas, un postre riquísimo!

Toma dos:

Los hice en casa (uno tiene chocolate que me sobraba de otra cosa). Los saqué a los 10 minutos exacto, y esto es lo que obtuve:

Otra vez espectaculares de gusto, pero con problemas de consistencia. Más tarde me di cuenta que me había olvidado de la harina! Nada mal para hacer entero en una budinera…

Finalmente, en la esperanza de que la tercera fuera la vencida, los hice nuevamente.

Esta vez batí también el dulce de leche (antes lo había incorporado con la cuchara nada más), y me quedó mucho más oscuro (supongo que por el tipo de dulce de leche).

Los saqué así:

Miren ahora:

Nada, que me queda crudo adentro, pero hay que destrozar el volcán para que salga!

Leí por ahí de dejar la masa en la heladera una hora… Será cuestión de probar. Por lo pronto es un postre delicioso, salga como salga!