Un invento australiano
Ha llegado a mi conocimiento la existencia de una comida típica de los cumpleaños infantiles australianos: el fairy bread. Y antes de que se hagan algún tipo de ilusión, les paso a contar que es pan con manteca y grajeas. Nada más y nada menos.
Pero, quizás por su sencillez, me decidí a probar este dulce típico que hace las veces de torta de cumpleaños (eso porque no conocen el dulce de leche!).
Saben lo más gracioso? A mí no me gusta el pan con manteca! De chica debo haber comido, pero después nunca más. La manteca la conozco dentro de preparaciones horneadas (o derritiéndose en el sandwich caliente), Y NO SÉ UNTAR!
Pero de alguna manera me las arreglé para llenar de abundante manteca el pan.
Luego, sin complicarse la cabeza, se esparcen las grajeas por arriba.
Crunchi crunchi. Es como comer pan con manteca crujiente, con más azúcar y colorante. Nutritivo y saludable (ja).
Y bueno, mucho no me gustó. No disfruté sentir los pedazos de manteca.
Así que hice otra versión: con nutella (vi la idea por ahí).
Ahora sí! No hay nada que no me guste de esto. Incluso le saqué la cáscara al pan!
Un desayuno experimental disfrutable y que no se va a volver a repetir: ya satisfice mi curiosidad.
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