Una pochada imperdible.

Les traigo una receta fresquita de hoy.  En realidad tengo apartada la receta hace tiempazo, pero hoy de mañana salió. Es de Smitten Kitchen, pero verán que le hago pequeñas modificaciones.

Una fue usar tortera anillo (o como se llame!) en lugar de budinera, con lo que me ahorré 40 minutos de horno. Otra fue meterle dulce de leche en el medio, y no me arrepiento en absoluto.

Por lo demás, la típica «no uso batidora para la manteca porque la pobre no resistiría» y «hago todo a mano porque me parece más práctico que sacar aparatos». Porque si es una receta para todos los días, como dice la muchacha, entonces no sacas la batidora, no? Al menos así yo pienso.

Lleva buttermilk, que es leche con gotitas de limón o vinagre, pero que supongo que podés usar leche y chau. Lo otro fue que mezclé cocoa dulce (de la clarita!) con cacao amargo (me entienden cuando digo esto, verdad?).

La mayor parte del dulce de leche quedó hacia abajo, porque fue ahí donde lo puse. Estaba bastante duro, y se hundió. Ojo no se quemen con el dulce al cortar los primeros pedazos calentitos!

No se nota mucho el dulce de leche ahí abajo, pero créanme que al comer la torta sí.

Una delicia total.