Los de Marian.

[Les cuento algo antes de empezar? Hoy, día de publicación, es mi cumpleaños. Pero hoy, día en que escribo esto, todavía falta! Y es que ando programando recetas que se me han acumulado. Les cuento otra cosa? Seguramente para esta fecha ande con bebé nuevo! Qué loco, no? Así que está bueno programar recetas, porque seguramente haya un paréntesis en la innovación de la cocina. Sabrán entender.]

Hace tiempo que veo por ahí los red velvet cakes o cupcakes, pero cuando Marian la que cocina publicó su versión en el blog, me decidí a hacerlos. Son fáciles, y el colorante rojo no falta en mi casa!

(De todas formas, habría que probar sin el colorante: le hará mucha diferencia? Otros lo hacen con remolacha…)

Debo decir que quise usar mi batidora para batir manteca, pero no hay caso, la supera y me supera. Así que terminé metiendo mano (cuchara, se entiende).

Si ven que me quedaron chorretes de masa en la bandeja de muffins, es que sí, soy desprolija. Y, además, hice los cupcakes con la ayuda de pequeña hija (acaso le estoy echando la culpa? terrible)

Distribuí parejo en los moldes que hay en la bandeja (12), en lugar de medir la porción exacta para cada uno.

El baño es de manteca, azúcar impalpable y queso crema (usé el mismo cream cheese de Conaprole que usé para la cheesecake de hace un tiempo). Como llevaba 3 tazas de azúcar y no creía tener suficiente, hice la mitad.

Lo que fue gracioso, porque me sobró un montón! (los decoré a cucharazos nomás).

Le pregunté a Marian si se podía freezar el baño, y me dijo que sí, pero al final lo usé en otra tanda de cupcakes que hice  a los pocos días (los primeros fueron para el cumple de mi hermana). Es que estaban tan buenos!