Ya fue el furor?
Después de verlas publicadas en todos lados y pasar por algún cumple donde sólo había para niños, me decidí a comprar moldes para paletas. Mini paletas, en realidad, pero no me parecen tan chicas.
Nos juntamos con una amiga y empezamos a explorar.
Relleno: brownie negro o blanco. Descubrimos que la consistencia del brownie hacía innecesario el agregado de dulce de leche u otro agente aglutinante (!). Lo destrozamos y al apretar con las manos quedaba armado. Así que decidimos no agregarle nada. En el caso del brownie blanco, hubiera quedado demasiado dulce!
Cubierta: chocolate blanco o negro. Derretido a baño maría (el agua de abajo no debe tocar el bowl, y tampoco tiene que hervir) con un poco de aceite agregado (porque el chocolate que tenía era muy espeso). Con el molde limpio y seco, poníamos una capa de chocolate y la dejábamos secar.
Luego meterle el relleno, con el cuidado de que no sobrepasarse del borde superior, para que no quede panza, y tampoco llegar demasiado a los bordes. Así cuando se le pone el chocolate por encima se refuerzan los costados también.
El palito. El palito se pone cuando se puso el relleno y antes de cubrirlo con chocolate. Parece obvio, pero nos olvidamos varias veces y después se rompe la paletaaa!
Quedaron riquísimas, la verdad.
En otro momento probé hacer paletas heladas. Dos formas: primero coloqué en el molde el helado antes de congelarse (helado casero). Luego, cuando estuvo hecho, lo sumergí en chocolate derretido (con almendras). El problema es que tenés que tener un montón de chocolate para poder sumergir una paleta y que quede toda cubierta. Y el chocolate almendrado se me endurecía rápido y quedaba híper espeso. No me gustó sentirle el gusto a tanto chocolate cobertura.
Entonces probé el método de las otras paletas: chocolate, helado, chocolate, desmoldar. Ahí hubo algún tema de helado apareciendo por agujeritos, pero en general bien.
Cuál paleta prefieren ustedes? A mí me gustó más la de brownie.