Postre de Nochebuena

Feliz año nuevo! Espero que este 2022 puedan saborear muchas cosas ricas. Por mi parte, mi deseo es retomar este blog tan querido que tuvo un año bastante desastroso.

Unas semanas antes de Nochebuena, le conté a mi familia que pensaba hacer helados para esa ocasión. Un poco para que nadie cayera con un Crufi de 5 litros (perdón), y otro para pedir ideas de gustos.

Una sobrina pidió de menta. Otra de dulce de leche. Mi prima, cheesecake. Mi primo, cookies, coco con dulce de leche y creme brulée. Mi esposo mascarpone con frutos del bosque. Otro primo, kit kat y …. Por suerte este primo no pasaba con nosotros JAJAJA!

De todos esos, ya había hecho de menta y de dulce de leche. Los demás los busqué en Google, intentando encontrar los que se hacen con leche condensada, sin huevo y sin máquina de helados. El único que no hice porque no encontré nada muy simple fue el de creme brulée.

El de menta lo hice con hojitas de menta de una planta que tenemos en casa, y con esencia en lugar de licor. Le agregué chips de chocolate una vez que estuvo un tiempo en el freezer (porque anteriormente se me habían ido todos para abajo).

El de dulce de leche, sin misterios. Rico como siempre.

El de cookies fue básicamente como el de vainilla con Oreo. Quedó rico, pero en mi porción casi no se sentían las cookies (misterio resuelto: estaban todas al fondo)

Para el de cheesecake usé un Casancrem, al que había que mezclar con mermelada de frutilla (usé casera de mi amiga Sara).

Y el de mascarpone fue veteado con mermelada de frutos del bosque.

El que más me costó fue el de coco (no sé de dónde saqué la receta, cerré la pestaña). Porque llevaba leche de coco y la tuve que hacer (coincidió que para éste también hice la leche condensada, que ya me sirvió para el resto de los helados). Ya había hecho leche de coco con esta torta, pero volví a buscar la receta y además de dejar en remojo el coco con agua caliente (mineral, no sé por qué), había que licuarlo y luego colarlo. El resultado final no fue bueno. Le faltó cremosidad y también un poco de dulzor. Creo que la explicación es que la leche de coco casera al ser básicamente agua hace que se cristalice. Lo de lo dulce no sé.

Cuestión es que, a excepción de ese, quedaron todos muy ricos. Y la textura fue especial en los helados que guardé en una heladera con congelador en lugar de freezer (se recomienda sacarlos del freezer unos 10 minutos antes por lo menos). Creo que el de mascarpone fue el más cremoso de todos.

Otros gustos que podría haber hecho:

chocolate – chocolate blanco – manteca de maní – limón

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