Cómo? Sí, eso.

Hace años que había visto que se podía hacer torta de chocolate con porotos, y que ni se notaba, y que era fantástico… Hace poco compré un paquete de los susodichos y me puse a buscar nuevamente la fuente.

Tras ver varias recetas, me quedé con esta.

La parte embolante de esta receta, claro está, son los porotos. O el proceso que requieren. Porque a estos muchachos hay que ponerlos en remojo toda una noche, y después hervirlos como media hora (salvo que compres la lata!)

Yo compré los Río de la Plata de 500 gr., y los remojé y herví todos para que ya quedaran (lo que sobró lo congelé). Luego los pesé. Y me armé tremendo lío.

A ver. La receta dice: una lata de 15 «ounces» de porotos. Entonces yo lo pasé a gramos, que eran como 420. Pero! Después hice brownies de porotos (ya vendrá la receta), que decía 1 y 1/2 t. de porotos ya remojados, y la receta original dice que también es una lata de 15 ounces, pero que colados son 250 gr. Me siguen? La conclusión a la que llego es que la pifié por más del doble. Qué bien, no?

En definitiva, usé 425 gramos de porotos ya remojados y hervidos. Pero no teman! Hice la receta una vez más antes de publicarla! Este es un blog serio, che (no, en realidad no lo es).

Después hay que moler los porotos. La primera vez no me animé a poner todo en la licuadora, así que primero pasé los porotos por la procesadora que mi abuela nunca usó (y que desde que tiré la caja enorme donde la guardaba me es más práctica de usar!).

Después sí los licué junto a otros ingredientes, que en realidad se agregan de a poco. La segunda vez me olvidé y los puse directo en la licuadora. Solo que en principio no le agregué el azúcar sino solo tres de los huevos. La receta no llevará harina, pero sí incluye manteca y azúcar. Además de varios huevos, cacao y otras menudencias.

La primer torta se me infló y rompió. No tenía muy buen aspecto por fuera, pero por dentro sí.

Le hice el baño de esta otra, y en conjunto estaba rica. Tenía un gusto etéreo, jaja. No mucha consistencia. Y cero gusto a poroto, eh?

La segunda vez, entonces, usé 1 y 1/2 taza de porotos cocidos. Ya los tenía hervidos y congelados, así que se simplificó mucho el proceso.

Dejé la torta bastante tiempo en el horno, básicamente porque fui a dormir a la niña y me olvidé. La casa quedó inundada de un aroma exquisito, y se formó una capa durita muy rica.

Adorado esposo dijo que había quedado exquisita. Éxitos, éxitos!

La verdad que está muy buena. Apenas se nota que no tiene harina. Pasa a mi selección de favoritas.

De hecho, la hice para mi cumpleaños.

No se pierdan la receta de brownies!